Aislamiento, rutina y miedo: el inesperado capítulo de Camila en EE.UU.

La carrera de Camila está en alza y no piensa bajar los brazos. Admitió que siente temor, especialmente por sus familiares que están en Plottier.

Por Carolina Magnalardo

Camila Parada es neuquina y desde hace dos años vive en Estados Unidos. Allí se fue por una beca deportiva que le otorgó su universidad para continuar jugando al fútbol y estudiando. En diálogo con Aguante Neuquén, contó cómo la pandemia del coronavirus y cómo afronta cada día la distancia con su familia que se encuentra en Plottier.

La futbolista de 21 años cumple con una cuarentena voluntaria y se entrena a diario en su casa. “Prefiero aislarme y prevenir el virus. Nuestra facultad cerró así que paso los días estudiando y entrenando”, explica y agrega que le cuesta no salirse de su plan de alimentación por la ansiedad que se manifiesta ante esta situación.

Confiesa que el día a día le provoca temor y que estar lejos de su familia es difícil: “Siento miedo, estoy aterrada por el virus porque tengo a mis abuelos y a mis hermanas que son jóvenes. Temo por ellos siempre, por mis padres y por toda mi familia. Llamo todos los días para chequear que sigan bien, que no salgan y cumplan la cuarentena”.

Cuenta que la vida la llevó a Estados Unidos en agosto del 2018 “porque salí a perseguir mi sueño de jugar fútbol y poder estudiar”. Ahora vive en Montgomery, Alabama. El primer año estuvo en Talladega, del mismo estado. “Solo cambié mi ciudad porque me cambié de universidad, pero sigo estudiando Criminalística y me va muy bien en los estudios”, relata.

En agosto del año pasado visitó por última vez a su familia en Plottier para festejar su cumpleaños 21 y entre sus planes estaba regresar en estos meses pero la situación sanitaria aún no se lo permite. “La distancia en estos momentos te consume toda la energía, te hace extrañar con tanto que pensás en cómo hacer que te deporten con tal de volver a casa”, dice en tono de broma la jugadora para soportar mejor estos duros momentos.

Camila se mantiene informada a diario de lo que ocurre en Argentina. “Sinceramente acá nadie habla de la situación argentina. Los estadounidenses son muy egocéntricos en eso. Mientras su país no se caiga, el resto del mundo no importa”.

Con respecto a cómo se abordó la pandemia en aquel país, considera que “en Estados Unidos no hubo medidas ni no hubo mucha respuesta del estado. Tienen otra ideología y la economía es lo primordial, ellos no pueden perder dinero. Con el pasar de los días, los estados más afectados como Nueva York, California, Washington o Massachusetts, entre otros, cerraron sus entradas y salidas. Así están haciendo con todo el país, cierran los estados para evitar propagación. Para ser honesta, creo que el presidente se dio cuenta tarde de lo letal que es este virus”, lamenta.

Además, considera que en ese país no se toma conciencia de la gravedad de la situación: “De cierto modo se creen inmortales por ser el primer mundo. Hay muchísimos casos y la gente sigue con su vida normal como si nada”.

“Mi carrera futbolística viene cada vez mejor, ahora estoy en una nueva universidad con las mismas esperanzas y ganas que la anterior. Mi carrera de Criminalística también marcha excelente, gracias al universo. Si él quiere, en dos años me recibo”, dice entusiasmada.

Aunque extraña mucho su lugar de origen y a su familia, Camila pretende continuar en Estados Unidos: “Mis intenciones son seguir acá, es un país con muchísimas oportunidades, tanto futbolísticas como laborales. Y luego de estar acá dos años, ya te vas acostumbrando al día a día”.

“Nos mandan los entrenamientos los coaches. Usamos una app que se llama Wodify. Nos envían el físico ahí y pelota siempre hacemos lo mismo o parecido. Mucho control y dominio”, contó Camila.

 

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