En el archivo de fotos del diario Río Negro seguramente descansan unas fotos buenísimas de ajedrez, con la firma MES, que nunca fueron publicadas. La nota quedó pendiente y el reclamo reportero-periodista se extendió en el tiempo. “Che Marakín, ¿cuándo sale la de ajedrez?” (con carcajadas en el medio) fue una constante.
MES viajó, se tomó el palo. Y en una plaza de Granada se encontró con cinco tableros. No eran de ajedrez sino de damas. Tomo la cámara, gatilló y brilló. Obviamente el recuerdo de las fotos nunca publicadas entró en escena. “Mirá Marakín, ¿a éstas las vas a publicar?”
Las deudas están para saldarse y esos tableros fueron el puntapié inicial para juntar más fotos “deportivas”.
MES es Mati Subat y desde muy lejos hace un aporte sensacional para Aguante Neuquén. Pasen y vean la (parte I).
Christopher, el invencible
Acá son las damas, allá simplemente le dicen tablero. En esta plaza céntrica de Granada (Nicaragua) hay cinco mesas que todas las tardes están invadidas por chicos y grandes. La tienen muy clara y al pensamiento hay que agregarle velocidad porque tienen un tope de minutos.
Las tapas de gaseosas y jugos son oro en polvo para cada uno de ellos. Christopher, líder de la avanzada más joven, es el invencible de la plaza. Siempre juega con las amarillas y entiende como nadie el reglamento: piensa, actúa con rapidez y hasta tiene tiempo de mirar la cámara.
Contagiado por el éxito
El levantamiento de pesas es un deporte fuerte en Nicaragua y de hecho, en diciembre pasado, el equipo nacional metió una memorable actuación con el Centroamericano Mayor que se disputó en El Salvador. Con 10 medallas de oro y 18 de plata, logró un récord histórico en la competencia continental.
Contagiados por el éxito, varios se animaron a levantar muchos kilos. Es el caso de Marlon, habitante de la Reserva natural Laguna del Apoyo. Dejó de hacer patito con las piedras, las usó para rellenar los bloques y llegó al cielo. En días de cuarentena, con tiempo para entrenar, tiene a Tokio 2021 entre ceja y ceja. O bota y bota.
¡Y en este rincón!
Ellos no son Sergio Víctor Palma o Pedro Décima, los campeones supergallos que ha dado el boxeo argentino. Tampoco el insaciable Manny Pacquiao, monarca de esa categoría y de ¡siete más! Son gallos de verdad y se trenzaron de lo lindo en Mazunte, Oaxaca (México)
Lejos de ser Las Vegas, sin cuadrilátero, cuerdas, jueces ni nada, dieron espectáculo. ¿El resultado? Sin decisión porque en realidad estaban jugando.
La vida por un arco
Parece el triángulo del córner, pero no lo es. Se trata una cancha de béisbol y los muchachos tienen que esperar turno para poder jugar al fútbol. La desesperación los llevó a encontrar un ingreso alternativo y todas las tardes le dan a la Nº 5 en la nicaragüense Granada.
La 10 de Messi es un clásico, también hay fanáticos de equipos locales y antes del picado, por lo general, trabajan pelota parada. Imaginan un arco, no necesariamente de 7.32 por 2.44. Alcanza con unos caños para tratar de colgarla en el ángulo como la Pulga.
¿A qué jugamos?
Algunos quieren fútbol, otros prefieren básquet, dos están con la cabeza en otra parte, uno se puso a hacer gimnasia, este de acá se cansó antes de empezar…. El playón multideportes de la Laguna del Apoyo (Nicaragua) es el preferido de los lugareños. Juegan a lo que venga y en simultáneo.
Hay minipartidos de fútbol, 3×3 con la naranja, algo de acrobacia y la prenda siempre es la misma. Los perdedores terminan allá, en la laguna. Y ahí aparece otra alternativa: la natación.
La Habana, central y barrial
Vienen turistas, pero no importa. El picado sigue su marcha, el defensor sale del fondo con elegancia, los medios rivales están lejos de ser 5 raspadores. Al costado, la camiseta delata a un cubano en pose de juez de línea pero con más ganas de entrar que de vivir. Todo (y más) ocurre en esta parte del centro de La Habana.
Y también hay pasión por el fútbol en las afueras. Este fue un canterano que no llegó a las grandes ligas, pero está lejos de bajar los brazos. Listo para festejar como el Pistolero Suárez, pero vestido con un mix de Messi espera compañeros y rivales en un rincón de la capital cubana.
Así se saldan deudas. Las buenas imágenes necesitan de ese relato cómplice. Abrazo para los autores