Mauro Godoy dejó una buena impresión en Barcelona, pero perdió por puntos, en fallo unánime, ante el local Sandor Martin. La pelea, que no tenía título en juego, se disputó a diez asaltos y estuvo enmarcada en la categoría súperligero.
El Rayo se encontró con un rival muy rápido, que esquivó los lanzamientos y que pocas veces se prendió en el golpe por golpe. La localía, ese interminable clásico del boxeo, tuvo un papel fundamental en la plaza de toros Las Arenas de Barcelona.
En el grupo de Godoy quedaron conformes con el rendimiento de Mauro y papá Bruno, que estuvo en el rincón, consideró que un empate hubiera sido el resultado correcto. También cree que esta actuación le puede abrir nuevas puertas a su hijo en tierra europea.
Con esta derrota, El Rayo quedó con un récord de 30-4-1, con 16 nocauts; mientras que su rival tiene ahora 33-2, con 12.
