Valentino De Pellegrin no baja los brazos. Después de más de tres años en Buenos Aires, decidió pegar la vuelta a su Neuquén natal, aunque mantiene firme la idea de ser tenista profesional. Sabe que desde acá el camino es más complicado, pero hará el intento con el profe de siempre, Miguel Atie.
El fin de semana, Valentino se quedó con el duelo de extremos ante el interminable Nicolás Jara Lozano y ganó la etapa del AAT Pro Tour. “Es muy lindo jugar en Neuquén y en mi casa que es el Tenis Club. Enfrentar al Colo, que es un referente para todos nosotros, es un placer”, afirmó.
En 2018, con 15 años, se tomó un vuelo a Buenos Aires y el objetivo era uno sólo: dedicarse de lleno al tenis. “Entrené en Parque Norte con Blengino durante 2018 y 2019. Después pasó todo lo de la pandemia, me quedé todo el 2020 en Neuquén y en 2021 me cambié a la Academia de Mauro Aprile en Vicente López. Estuve en enero y febrero, pero en marzo tome la decisión de volver con mi entrenador de siempre, Miguel Atie. Voy a entrenar acá y salir sólo para competir”, relató en declaraciones a Radio Nacional Neuquén (103.3).
El tenista contó que “fue una experiencia que me sirvió bastante, aunque el primer año me costó bastante. No tengo ningún familiar en Buenos Aires ni nadie cercano, pero después de unos meses, nos hicimos amigos con los chicos de la Academia. Lo que tiene de bueno es que allá entrenas con los mejores y tenía torneos todas las semanas. Competencia tenía de sobra”.
Así y todo, sigue firme con su objetivo de ser profesional. “Todavía apunto a eso. Es mi meta y el viernes me voy para Córdoba porque hay un Future que reparte puntos ATP. Además en Latinoamérica van a realizar un circuito de 27 torneos para profesionales y es una gran noticia. La idea es poder competir a full”, contó.
Valentino celebró la creación de esta gira continental: “Se dieron que necesitamos más torneos. Desde que arrancó el año estuvimos compitiendo casi todas las semanas. Ojalá que acá en la zona sigan los torneos de ese tipo (Pro Tour), porque nos hace falta a todos los chicos de acá”.
Tiene 18, juega al tenis desde los 4. “Empezó en el Santafesino, largué y volví a los 8, ya en el Tenis Club. Arranque con Julito Herrera, un entrenador que me enseñó mucho. Y después me fui con Migue. Cuando tenia 10 también jugaba al golf y al futbol, pero mis viejos me hicieron elegir porque andaban de un lado para el otro. Elegí tenis y me lo tome muy en serio. En el segundo año de sub 14, el tenis pasó a ser mi único foco”.
Con el apoyo incondicional de su familia, Valentino sabe que el camino es complejo y se necesitan recursos. “No tengo sponsors. Voy a estar siempre agradecido con ellos (mamá y papá), que me bancan a full”, cerró.
