Más de 250 personas con y sin discapacidad participaron de la cuarta edición de “Yo Puedo”, la carrera atlética inclusiva que demuestra que derribar barreras sociales es posible, con la integración y la convivencia deportiva como valores. “La inclusión es más que una palabra”, destacó la secretaria de Desarrollo Humano, Yenny Fonfach.
“El intendente Horacio Quiroga siempre acompaña a organizaciones comprometidas y con objetivos claros y concretos; específicamente con Derribando Barreras venimos trabajando en lo que es inclusión y queremos que esto sea más que una palabra”, insistió la funcionaria. “Si lo conseguimos, cumpliremos nuestro objetivo”, sostuvo.
Además del municipio, estuvieron en la organización la Asociación Civil Derribando Barreras y la empresa Art Stage. Con el eslogan “Yo puedo y lo hago”, los participantes de la prueba atlética optaron entre tres circuitos: 2K familiar adaptado, 5K competitivo adaptado, y 15K por asfalto y barda.
Mauricio Méndez, de Cipolletti, fue el primer deportista en silla de ruedas en cruzar la meta de los 5 kilómetros. Contó que para esta corrida “ya venía preparado; hace muy poquito volví del CENARD donde competí y salí segundo y mi próxima meta será participar en la corrida de Cipolletti y volver a competir en el Cenard el año próximo”.
“Estoy muy contento y agradecido por todo esto que se genera con el deporte inclusivo, hace ocho años que vengo compitiendo”, elogió la organización de la competencia.
En los 12 kilómetros los mejores fueron dos representantes de la capital neuquina, Julieta Mastracci y Daniel Rivas.
Mastracci se mostró muy emocionada. Contó que integra el grupo de Luis Trujillo, reconocido deportista y dijo: “Me vengo preparando, la idea es ir sumando kilómetros, la verdad no puedo creer haber salido primera, es la primera vez que me pasa”.
Brenda Bilurón, de la Asociación Derribando Barreras, aseguró que los fondos recaudados “serán destinados a la construcción del Centro de Rehabilitación y Contención de personas con discapacidad y sus familias, el primero a nivel patagónico” y los alimentos no perecederos con que los participantes colaboraron “son para la Fundación CONIN y al Hogar Nuestra Señora de la Misericordia”.
“El objetivo principal de esta competencia fue la inclusión, quisimos demostrar que las personas con discapacidad pueden participar y disfrutar de un evento deportivo, y por eso dispusimos del lema ‘Llegar es Ganar’”, concluyó.
