Por Cristian Helou
Las restricciones deportivas le dieron paso a un sábado intenso y el básquet quedó en el centro de la escena. Fue una mañana con celulares a pleno, tal vez alguna reunión de apuro y confusión. Mucha confusión. Las medidas del gobierno provincial parecían ser claras el viernes a la noche, pero la mano cambió horas más tarde cuando entraron en vigencia las prohibiciones municipales. La historia terminó con la suspensión del Torneo Federal Femenino de Básquet, aunque a la tarde uno de los juegos se mudó a Centenario, en otra acción que demuestra las claras diferencias que hay entre provincia y algunos puntos del interior.
El paso a paso
¿Cómo se armó la restricción de deportes? El viernes a la mañana, en Ciudad Deportiva, hubo una cumbre con la presencia del ministro Luis Sánchez, dirigentes de clubes e integrantes de la cámara de gimnasios. Ahí se decidió frenar Lifune –entre otras actividades-, se anuncio que los clubes y gimnasios iban a permanecer abiertos y que las competencias serían suspendidas a partir del lunes. Seguramente esta decisión se tomó por el básquet, que paró la actividad local pero sostuvo la nacional por un motivo: las delegaciones de Gimnasia de Comodoro Rivadavia y All Boys de Santa Rosa ya estaban instaladas en Neuquén para competir el fin de semana. Por estos eventos, la plaquita deportiva de las restricciones sólo mencionó la suspensión de eventos de “nivel provincial y municipal”.
El viernes se cumplió la primera jornada con normalidad, en los gimnasios de Independiente y Biguá, y para respetar la restricción horaria se anunció que la fecha del sábado se disputaría a las 18:30 en lugar de las 21.
Acá no se juega. En sintonía con lo acordado el viernes, la municipalidad de Neuquén mencionó lo de los clubes, gimnasios y natatorios abiertos, pero fue contundente a la hora de anunciar que estaban suspendidas “todas las competencias deportivas”. Esta plaquita fue letal para determinar el parate. Hubo negociaciones, promesas de partidos sin público con estrictos protocolos, llamadas, cambios de horario, dirigentes muy enojados y, claro, una interna provincia-municipio que está a flor de piel. ¡Lo que pueden un par de plaquitas!
“Esto es Cente, acá se juega”. Cuando todo el programa estaba out, el partido entre Centenario y Gimnasia (CR) siguió firme, a tal punto que se jugó. Cambió de escenario: chau Caldera, hola Colonia. Con el aval de la intendencia y el visto bueno de CABB, las Lobas superaron a Centenario 74-54 y se recuperaron de la caída en el debut ante Biguá. Al margen de lo deportivo, otra clara grieta entre los gobiernos, en este caso de distinto signo político.
Pero hay más, porque este domingo el equipo masculino debe enfrentar a All Boys. Surgió la versión de una mudanza a Cinco Saltos, pero en Centenario ya avisaron que harán hasta lo imposible para sostener la localía ante un rival directo. Sí podría jugarse en el gimnasio Tricolor el duelo del Femenino entre Independiente de Neuquén y Gimnasia, para que las chubutenses puedan volver a casa con el fixture completo. De todos modos, se viene un domingo de negociaciones. Y en el medio la gobernadora rionegrina Arabela Carreras anunció la suspensión de todas las actividades deportivas. Sería a partir del lunes, pero…
Conclusión. El Covid19 pega duro, la situación es muy delicada y se imponen medidas más claras. Dos simples plaquitas confundieron y torcieron una historia. En provincia armaron un comunicado muy lavadito relacionado con el deporte. Y en la capital le pusieron freno a una actividad que estaba en marcha y con dirigentes dispuestos a cambiar de planes para poder terminarla. El mensaje baja confuso, cada municipio hace la suya y así el futuro se llena de interrogantes.
