Con una actuación decisiva de Augusto Rossi en el suplementario, el Verde superó a Belgrano de San Nicolás 83 a 82 y estiró la serie a un tercer partido para este domingo. Juan Menna sumó 30 para la visita.
En un final de película, y con un Augusto Rossi encendido, el equipo de Plaza Huincul hizo valer su reducto y venció a Belgrano de San Nicolás por 83 a 82 para empatar la serie. Nahuel Vicentín y Agustín Sánchez finalizaron con 17 puntos para los locales; Juan Menna fue intratable y sumó 30 para los nicoleños.
Tras la derrota el pasado sábado (84 a 72) en San Nicolás, el Verde tenía una difícil tarea, ya que tenía que ganar para seguir con vida en esta Liga Federal. Los dirigidos por Fernando Claris confiaron y lucharon hasta el final para llevarse un gran premio, y así estirar la serie a un juego más.
El inicio del partido fue errático, con ambos equipos abusando del tiro exterior. Las defensas eran buenas, hasta que empezó a aparecer en Belgrano la figura de Juan Menna, que empezó con dos triples, el arma que utilizaría toda la noche. Pérfora fue encontrando volumen de juego a partir de Rossi, que encontraba a Sánchez debajo del canasto. Belgrano, por su parte, sumó a los triples de Menna las penetraciones de Marcos Revello, quien también sería importante en el desarrollo (20 puntos).
Para el segundo, el juego se volvió bastante friccionado. Apareció la figura de Jeremías Fernández para Pérfora, aportando defensa y puntos. Menna fue un poco más controlado gracias a la defensa pegajosa de Santiago Candia, y Belgrano perdió peso ofensivo. El pivote local, Agustín Sánchez, empezó a tomar más protagonismo desde el juego interior y convertía. Belgrano, con Revello, intentaba por la misma vía y era efectivo. Los equipos estuvieron en bonus buena parte del cuarto, aspecto que benefició a la visita, que se fue a los vestuarios con una ventaja de 4 (40 a 44).
El tercer cuarto comenzó con una tensión muy palpable en ambos planteles. Erraron conversiones muy cerca del aro, hubo pérdidas de balón. Juan Menna, que estaba un tanto errático de tres puntos, utilizó su velocidad y convirtió en bandejas. El cuarto adquirió una dinámica de conversión tras conversión que beneficiaba a los locales, que sumaban contragolpes con Humberto Grunale. Pérfora no pudo hacer fluir su juego; Vicentín y Rossi mantenían en juego al Verde, pero nuevamente aparecieron los triples de Menna y Revello para sacar una valiosa ventaja de 8 puntos para Belgrano.
Los de Huincul, con la obligación de ganar, salieron el último cuarto decididos y, con más empuje que juego, lograron achicar la diferencia. Nacho Claris tomó las riendas y sumaba puntos en transición y triples que lo ponían a 4 puntos al Verde. En este lapso, Jere Fernández también sumó energía nuevamente desde la banca, aportando defensa y puntos. Belgrano no pudo soportar la presión de Pérfora. Menna ya denotaba signos de cansancio y todo el juego recaía sobre él. En un Malvinas Argentinas que parecía una caldera, nuevamente apareció el emblema del Verde, Nacho Claris, que con un triple igualó el juego en 69 a 2:21 minutos para el final. Santi Candia, que se había preocupado todo el juego por parar a Menna, también sumó un triple clave que puso a Pérfora arriba en el score 72 a 69. Los segundos finales fueron apasionantes. Belgrano tuvo fuerzas y pudo igualar sobre el final desde la línea de libres, para así enviar el partido a tiempo suplementario.
En el adicional de 5 minutos, con ambos equipos ya debilitados físicamente, se inició con Pérfora yendo bastante a la línea de simples, en donde no fue del todo efectivo, haciendo visible la tensión que había en el Malvinas del barrio Uno. El experimentado Augusto Rossi se hizo cargo de la situación y con un triple aumentaba la diferencia (+4); la visita respondía por la misma vía con Juan Menna, y el partido parecía un duelo individual entre Rossi y Menna, el cual pudo ganar el número 5 de Pérfora que desde el eje de la cancha, jugando un 1×1, se distanció de su marcador y se elevó para clavar otro triple que hizo explotar a la gente e igualar la serie, que por momentos pareció inclinarse para Belgrano, pero Pérfora, con amor propio, lo supo llevar adelante forzando un tercer juego.
