Uriarte capacita, motiva y lucha desde Voleibolistas del Campo Popular

Jon estará en Neuquén y Zapala a mediados de mes.

Por Cristian Helou

En Londres 2012, como DT de Australia, Jon Uriarte tuvo que enfrentar a su hijo Nicolás, armador de Argentina, en el partido inaugurar del vóley. Fueron días frenéticos y a partir de ahí decidió retomar su otra pasión: el campo. Sin embargo, hace cuatro años, sintió la necesidad de volver al deporte y mezclarlo con una alta dosis de militancia. Se metió tanto que en mayo pasado fue uno de los grandes impulsores de Voleibolistas del Campo Popular, una organización política que apuesta por cambios profundos en el deporte.

“Concluidos los Juegos de la Juventud (Buenos Aires 2018), cuando Macri propuso vender el Cenard o mudarlo a Lugano, me pareció una barbaridad, y me vine del campo para ser parte de la resistencia”, contó Jon, que en pocos días estará en Neuquén y Zapala, para trabajar junto a entrenadores y atletas.

“Estaba en el campo, tranquilo y esa situación me hizo volver a la ciudad para pelear. Tengo la obligación de devolver aunque sea un poco de todo lo que me dio el deporte. La militancia es conmovedora y me siento muy contento de escuchar gente que sabe mucho”, agregó el integrante del histórico equipo de vóley que logró la medalla de bronce en Seúl 88, en una entrevista con Radio Nacional Neuquén.

Sobre su visita a la zona (el 17 en la capital y el 19 el centro de la provincia), contó que “es una iniciativa para seguir trabajando en capacitación de entrenadores y motivación de atletas. El deporte tiene mucho para darle a la sociedad y hay que ponerlo en valor porque el potencial se está usando muy poquito. Como primera medida apuntamos a recuperar todo lo que hemos perdido después de la pandemia”.

Uriarte (arriba, cuarto desde la izquierda) con el memorable equipo del 88.

“Pensamos siempre en la manera que se presenta en deporte –agregó-. Si arrancamos presentando una disciplina como la juegan los mejores ya dejamos a algunos afuera, entonces hay que ser muy cuidadoso. La manera tiene que estar pedagógicamente ajustada y que podamos incorporar al deporte como forma de vida para siempre”.

Todas esas ideas se juntaron y multiplicaron para crear Voleibolistas del Campo Popular. “Notamos que hay como un disloque entre el componente dentro de la cultura argentina que tiene el deporte y el entramado institucional. Quienes hemos recibido mucho del deporte sentimos que tenemos que devolver algo”, afirmó.

Y siguió: “Cuando las cosas no van como queremos, no le echamos la culpa al rival, pensamos en qué podemos hacer nosotros. El problema no es la política, que tiene sus urgencias, sino de nosotros que no supimos explicar cómo era. Estamos muy contentos (con el proyecto), porque hay como un espacio vació sobre las contribuciones que el deporte le hace a la sociedad. Estábamos en una zona de confort y queremos meternos en política”.

Pensar en una apertura suena lógico porque son varios los deportistas con ganas de armar movidas similares. “En el grupo éramos voleibolistas, pero hace pocos días nos encontramos con un alto dirigente que nos dijo hay atletas del campo popular, hay boxeadores del campo popular, hay futbolistas del campo popular…. A lo mejor algún día podemos ser deportistas del campo popular o, como nos decía este hombre, podríamos armar la Confederación General de Deportistas y hacemos una red mucho más amplia”, contó.

Nico y Jon, apasionados del vóley.

Por lo pronto, VdCP está construcción, pero “me gustó mucho escuchar a varios colegas de otros deportes. Mientras tanto crecemos en las unidades provinciales, con esta visión de ser federales, democrática y también diversa, feminista, porque las mujeres están ocupando un lugar cada vez más importante. Hay mucho por transitar y es una tarea muy rica”.

En estos primeros pasos obviamente se pusieron en contacto con Inés Arrondo, secretaria de Deportes de Nación. “está al tanto de todo, tenemos una muy buena comunicación y ha celebrado todas estas situaciones”, cerró Jon, un apasionado del vóley y del campo con ganas de potenciar el deporte (y hacerlo más justo) desde la política.

 

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