Biguá sufrió, ganó, está en la final y espera rival en El Nido

Acá estamos, las esperamos. Biguá se metió en la final del Integración. (Matías Subat)

 

Marisa, siempre vital para las Bigualas. (Matías Subat)

En una serie durísima de principio a fin, Biguá se sacó de encima a la Escuela Municipal de Cipolletti y está en la final del torneo Integración de básquet. Fueron 40 minutos de dientes apretados, pero las capitalinas apelaron a la experiencia de sus jugadoras para volcar la balanza a su favor y ganar por un ajustado 46-43. Las rivales saldrán del gran duelo de este jueves a las 21 en el Viejo Ramírez: Pacífico (1) vs. Centenario (1).

Con las vías de gol claramente definidas, la historia tuvo un capítulo muy similar a los dos anteriores. Marisa Quiroga y Ailín Astroga en las locales, Romina Castro y Silvina Pérez Carballo en la visita, fueron las que aportaron claridad a la hora de anotar en medio de un contexto errático.

Astorga fue decisiva en las dos victorias de las semis. (Matías Subat)

13-8 terminó el primer parcial para las neuquinas y la diferencia se estiró a 8 (25-17) en el descanso largo. Acá hubo una clave: 5 puntos al hilo de Yazmín Valdebenito que fueron un bálsamo para las dueñas de casa.

La segunda mitad estuvo cargada de dramatismo. Perdido por perdido, las cipoleñas fueron por la levantada y cumplieron con el objetivo porque achicaron a 4 cuando sonó la chicharra del tercer cuarto: 33-29.

En los 10 finales fueron determinantes las apariciones de la Flaca Astorga, pero otra vez las Bigualas de Sebastián Alonso encontraron un revulsivo en Fernanda Pardo, dueña de 4 puntos determinantes. Fue 46-43, con sufrimiento, pero un bonus track de aquellos: el pase a la final. Quiroga finalizó con 13, Astorga hizo 12, mientras que Iara Parra anotó 6 para Biguá. La goleadora de la noche fue Castro, con 15 y Pérez Carballo aportó 13.

Este jueves a las 21 empezará a conocerse el nombre de las rivales. Las chicas de Pacífico defienden el título y tocarán en casa, pero La Colonia sabe de impactos y buscará uno más en el Viejo Ramírez. Mientras, las Bigualas esperan tranquilas en El Nido.

¡Esto no se termina más! Vero Ferreyra y la mirada clavada en el tablero. Fue una serie muy reñida. (Matías Subat)

 

 

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