“Como el Ringo”, una imperdible historia de sueños cruzados

Bruno y Ely, pasión por el ring, por las tablas y también por Bonavena.

 

Por Cristian Helou

Ely Navarro es actriz y le hubiera gustado ser boxeadora. Bruno Godoy fue un gran boxeador pero le quedó pendiente el sueño de actuar. Los dos son fanáticos del enorme Ringo Bonavena, una leyenda que abre pasos para cumplir sueños. La Bestia está a días de subir a las tablas y Ely, que le da a la bolsa en los tiempos libres, se dará el gran gusto de dirigirlo.

La obra, “Como el Ringo”, tendrá su estreno el 21 de septiembre en El Arrimadero y los protagonistas principales de esta historia no ven la hora de que se levante el telón.

“De piba era muy fanática del boxeo y siempre me acuerdo de las trasnoches por Canal 7 para ver a Para mí es un grosso y cuando lo conocí fue muy zarpado”, afirmó Ely.

-Bruno: “Vos sabés que siempre tuve el sueño de ser actor”

-Ely: “No te lo puedo creer. Yo voy a hacer una obra y te voy a dirigir”

-Bruno: “Nooo, me muero”

Palabras más, palabras menos, este diálogo se dio en Upper Cross, donde Navarro entrena en los ratos libres. Ely lo dijo convencida y empezó a maquinar los textos y La Bestia volvió a Centenario con una mezcla de ilusión e incredulidad.

“Tenerlo tan cerca me encantó, fue muy fuerte y por eso escribí esta obra para él. Convoqué a un par de actores (Silvia Ayzenzzteyn y Agustín García) y a Clauda Solari, que es artista plástica y también tenía el sueño de actuar”, relató Ely.

Y siguió: “Bruno se aprendió la letra al toque. Viste que los artistas somos medios vagonetas, pero él se re enganchó. Llegó al ensayo con todo el texto aprendido. Verlo en escena es maravilloso”.

Los primeros encuentros fueron en diciembre de 2018, descansaron en enero y a partir de febrero empezaron a darle con todo. Ahora, la cuenta regresiva está en la recta final y el sábado 21, a brillar. “Seguramente le está cayendo la ficha, pero nunca lo dudó. Es un capo”, concluyó la directora.

Y vos Bruno, ¿qué tenes para decir? “Es algo que soñé toda mi vida. Cada vez que puedo voy al teatro y cuando viajamos por boxeo, trato de hacerme un tiempito. Juntarme con esta genia (por Ely) fue tremendo. Voy a hacer el papel de José (un mecánico ilusionado con ser boxeador y fanático de Ringo)”.

Entre risas comentó que “¡Ojo que no es fácil estar en las tablas eh! Hay mucha energía. Es grandioso, me impresionó pero no me asustó”.

Como no podía ser de otra manera, Bruno cerró con una paralela de aquellas: “Tener en el rincón a Ely es como tener a Brusa (Amilcar, para muchos el mejor entrenador argentino de todos los tiempos). Es una maestra. Con ella ahí se puede pelear y se puede ganar tranquilamente”.

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