Formativas femeninas, en constante crecimiento y arriba en el ranking de Sudamérica

Espedale (centro) brilló en México. Hoy juega para el Mercedes Alghero de Cerdeña y es fija para los próximos compromisos.

Desde hace ya un tiempo la meta de la Selección Argentina está clara: desarrollar. El básquet femenino busca y necesita seguir en ascenso, y persiguiendo esta premisa fue que desde la CAB comenzaron a trazarse diversos pasos para dicho fin. Ante todo, el plan de trabajo que se diseñó es lo que permitirá que las jóvenes se formen con los lineamientos necesarios para convertirse en deportistas de elite, en lo que irá transformándose en un crecimiento general y global para el básquet femenino del país, presente pero también futuro, y que en esto pueda darse una continuidad.

Capitaneado por Gregorio Martínez, head coach de la Selección, y su staff, Argentina fue edificando una clara manera de trabajar, con programas que hoy son los más importantes del básquet femenino, con el Proyecto Nacional Formativo (PNF) como el máximo destacado pero también con las Escuelas Deportivas (EDA).

“Es un proyecto que me entusiasma mucho porque sentimos que estas cosas son las que pueden cambiar la historia”, declaró Martínez cuando se lanzó el PNF a finales del 2020. “En un inicio se pensó para 50 jugadoras, pero cuando empezamos el rastrillaje nos encontramos con 100. Necesitamos que las jugadoras entrenen más, que tengan una cultura deportiva distinta, y que eso se traslade también al tamaño. Empezamos el año con 50, después fueron 100, y después fueron esas 100 de más de 1.80 además de las chicas de menor talla, porque queremos involucrarlas a todas. Terminamos con más de 150”, dijo tras el primer año del programa, que se retomó en enero.

Hay datos concretos que sin dudas marcan una tendencia. No es un detalle que debe pasarse por algo que Argentina hoy esté primera en Sudamérica dentro del ranking FIBA de formativas femeninas, siendo a su vez la tercera fuerza del continente detrás de Estados Unidos (1) y Canadá (2).

El aporte de neuquinas a las selecciones ha sido una constante en los últimos años. Gianella Espedale fue clave en la gran producción de Argentina en Guanajuato 2021 y es fija para seguir en los planteles. Y en las primeras convocatorias del 2022, fueron cuatro las que participaron en las diferentes etapas de entrenamientos: Natassja Kolff, Lourdes Briones, Julia Bosque y Karla Sarit.

Un caso para destacar es la clasificación al Mundial U17 que se logró el año pasado en Guanajuato. La selección finalizó 4° en México, teniendo en cuenta que tanto Estados Unidos como Canadá siempre, históricamente, fueron los mejores. Argentina fue podio dos veces en estos U16 con importantes equipos, demostrando que con trabajo arduo hay un interesante material a futuro. El objetivo macro de todas formas se había conseguido días antes con la clasificación a la cita mundialista, un certamen al que Argentina solamente había acudido en dos ocasiones previas (2010 y 2018). Ahora Debrecen 2022, del 9 al 17 de julio, espera a esta nueva generación de jóvenes.

La misma sistemática se puede mencionar con el Mundial U19, aunque el contraste es diferente por la dificultad que representa aún el equipararse con las potencias europeas y dos regiones que han ascendido notoriamente en los últimos años: Asia y África. Para Argentina, el U19 del año pasado lo dejó con récord de 2-5, enfrentando a poderosos como Francia, Australia, Hungría (fue bronce) y Rusia, pero victorias sobre China Taipei y Brasil.

La U19 mejoró en los últimos años.

El balance conseguido en los dos torneos internacionales de formativas femeninas que jugó la Selección en el 2021 decantaron en este nuevo posicionamiento según FIBA, donde Argentina queda encuadrada 1° en Sudamérica y 3° dentro de América, situándose 20° a nivel mundial. Esto también se da por la caída de algunos puestos de otras selecciones como Brasil, un poderoso de siempre en nuestra región y al que Argentina superó en dos oportunidades a nivel internacional tanto en el U16 (en el mano a mano por la clasificación al Mundial U17 de este año) como en el U19 (en el juego por el 15° lugar).

¿Cómo pueden verse algunos resultados del desarrollo? Se puede hablar de las jóvenes jugadoras que comenzaron a expandir sus horizontes, algunas emigrando a ligas del exterior pero también fortaleciendo la competencia interna, aquellos torneos de alcance nacional como La Liga Femenina y el Federal. Y las formativas menores no están exentas de esto, con varias participando ahora en certámenes europeos.

Independientemente de los resultados, no debe sacarse de vista el grueso de la cuestión en el que se apoya el trabajo realizado por la Selección en las categorías menores y la importancia de seguir avanzando incluso con una pandemia sanitaria en el medio, otro aspecto que no debe pasarse por alto. Incluso con una situación epidemiológica mediante, la cual podría haber estancado en demasía crecimiento y formaciones, Argentina encontró la forma de revertir un posible escenario adverso y transformarlo, con una planificación detallada y programas que buscan seguir impulsando el desarrollo del básquet femenino, hoy apoyado también en los resultados y el ranking. Y se sigue caminando en ese sendero de la evolución.

Argentina pasó la línea de Brasil en el ranking continental.

Info y foto: CAB

 

 

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