Luis Sánchez dejará de ser el presidente de la Liga de Fútbol del Neuquén. Enfocado en su tarea como ministro de Deportes de la provincia, anunció su decisión en las redes sociales. Describió cómo fueron los últimos 17 años al frente de la entidad, afirmó que hoy no tiene el tiempo para una “dedicación exclusiva” y dejó la puerta abierta para el retorno. “Esto es un hasta cualquier momento”, cerró en su despedida.
“Mi historia personal siempre tuvo y tendrá decisiones difíciles, las tomé con el razonamiento, el tiempo y la inteligencia necesaria. Quizás esta es una de las más difíciles en términos emocionales. En año 2004 los clubes de Lifune me abrieron la puerta a conducir los destinos de la Liga, una oficina de 4×4 en la casa del deporte, un monitor con letras naranjas y una caja de fichas ordenadas alfabéticamente era todo lo que ‘heredaba’”, fue el arranque del posteo.
Agregó que “la juventud y la falta de experiencia fue rápidamente olvidada ante cada acierto. El armado de un plan de desarrollo a largo plazo sonaba a utopía, muchos no creyeron, también muchos acompañaron” y recordó a “dirigentes de peso e historia formaron y forman parte. De ellos aprendí y estoy seguro que alguna enseñanza dejo”.
A continuación, Sánchez detalló los principales hechos que marcaron su gestión desde 2004: “Inauguramos edificio propio, creamos capacitaciones específicas, reordenamos las categorías formativas, cada año elevamos la vara un poco más. Recorrer ese camino no ha sido sencillo, esta lleno de mezquindades, intereses personales y acciones políticas en muchos casos, pero debo reconocer que siempre encontré apoyo, siempre hubo equipo y eso me permite saltarme los malos ratos y hacer el balance correcto”.
Si de números se trata, resaltó la importancia de tener “dos torneos, la Copa Neuquén y el Oficial, dos categorías A y B, 11 divisiones, convenios con más de 200 árbitros, técnicos recibidos, enfermero en cancha. Presidí más de 400 reuniones de liga y cerca de 15 asambleas. Lifune hoy tiene 24 clubes afiliados y acaba de sumar Lifune Sur con 8 más. Todos los clubes tienen su cancha de césped, sintético o natural y siempre trabaje codo a codo con el gobierno provincial, independiente de mi situación laboral”.
En el final habló de “miles de errores, casi todos corregidos” y que para que ello ocurra “fatla tiempo y dedicación exclusiva y hoy no lo tengo”. No dudó en afirmar que “Lifune se transformó en la mejor Liga de la Patagonia” y a modo de crítica, agregó que “algunos prefieren el vaso medio vacío, pero ese es otro cantar”.
En la despedida avisó: “Siempre voy a estar acompañando de la forma en que me soliciten, a toda la diligencia actual muchas gracias por entender, los considero familia y a todos aquellos que transitamos juntos algunos años, gracias y gracias. Hoy cierro una etapa y siendo sincero no termina un ciclo porque tengo mucho más para dar, pero mi responsabilidad laboral y nuevas metas personales no me dan el tiempo que Lifune merece. Esto es un hasta cualquier momento”.
Luego de 17 años, Sánchez deja el sillón de Lifune. Lo había anunciado al poco tiempo de asumir como ministro, en abril de 2019, y ahora, lo concreta. Desde aquel momento se habló de que hay un grupo de trabajo listo para tomar la posta. Los rumores de sucesión siempre apuntaron a Hugo Silva (Maronese), Juan Carlos Lucumán (Sapere) o Gastón Sobisch (Independiente), todos contemporáneos del ministro y con muchos años de reuniones en la liga.