El básquet tiene diferentes opciones para armar una carrera y Drazen Sinigoj ya eligió: Estados Unidos. En las últimas horas se confirmó que jugará para el Mount Carmel School de Baltimore, un equipo que participa en la liga MIAA de Maryland, en la antesala de los torneos universitarios. El joven base de Independiente de Neuquén, que viene de buena temporada en el Torneo Federal, tendrá la gran oportunidad de mostrarse en la tierra de los mejores del planeta.
Con 16 años (17-03-2005) y un paso a paso minucioso que incluyó la inolvidable conquista del Sudamericano U15 2019 con la selección Argentina (victoria sobre Brasil a domicilio en la final), Drazen está para dar el salto. Y en esas alternativas siempre aparecen tres vías: un equipo de Liga Nacional, Europa o Estados Unidos.
A través de la fundación Creser y en la búsqueda de un jugador de entre 15 y 17 años, de 1.90 metros y que hable inglés, apareció esta chance. La beca, al 100 %, es por dos años y Sinigoj hará cuarto y quinto año en Baltimore.
Los próximos días estarán cargados de trámites, especialmente con la visa de estudiante. El viaje a Estados Unidos está programado para el 28 de agosto y dos días más tarde comenzará la escuela. Y también el sueño de transcender.
Con el estudio como prioridad, se sumará a las filas del Mount Carmel, que además de jugar la Liga MIAA, disputa la liga católica del mismo estado. Se sabe que el calendario es cargado y Drazen está listo para el desafió. Todos esos fundamentos que acumuló en La Caldera, vestido de rojo, los mostrará con la pilcha azul de su nuevo equipo.
Sinigoj se la juega y le pone todas las fichas a un básquet que es competitivo al extremo. Es un camino que muchos sueñan, pero no todos concretan. El caso emblema es el de Pepe Sánchez, quien marchó a Estados Unidos luego de dos años de Liga Nacional, mientras la gran mayoría rumbeó para Europa. Algo similar ocurre en estos tiempos, con la mayoría de los jugadores en el viejo continente, pero varios que se la juegan en el país del norte. Francisco Cáffaro, de hecho, aporta esa cuota universitaria en la selección que compite en Tokio.
Drazen arma el bolso y, cargado de ilusiones, se va para arriba. Desde Neuquén habrá mucho, pero mucho Aguante.
