El poderoso, el compacto, el perímetro y el quinto elemento

Da Rold vs. Sepúlveda durante la única derrota de Español en el torneo. Es un buen dato para Cinco Saltos, pero el Torito es candidatazo al título.

 

El Integración de básquet tiene armado el cuarteto de semifinales y se vienen dos cruces apasionantes camino al título. Están los mejores, cada uno con sus virtudes, y aunque asoma una marcada diferencia a favor del poderoso Centro Español, los demás tienen derecho a soñar con el gran golpe. Independiente luce compacto, Pérfora tiene un perímetro muy rendidor y Cinco Saltos, a tono con su nombre, encontró el quinto en Manuel Lambrisca para transformarse en un equipo confiable.

Las series se pondrán en marcha el viernes 2 a las 21:30 y seguramente habrá un buen marco de público en El Templo de Plottier y la Caldera capitalina. La localía es el primer punto que empieza a inclinar la balanza y está claro que el Torito y el Rojo son favoritos. Acá van el pronóstico y sus motivos.

Centro Español 90 %-Cinco Saltos 10 %: Mauricio Santángelo tiene un plantel de Liga Argentina y Lucho Heredia, de Torneo Federal. Ahí radica la gran diferencia que hay entre los equipos que enfrentarán la semifinal entre el 1 y el 4 de la fase regular.

Aun con la baja de su goleador Francisco González, Español va derechito al título porque nadie tiene cuenta con un interno como Howard Wilkerson, un experto como Mario Sepúlveda o un revulsivo como Agustín Pérez Tapia. Además, el Torito de Plottier se tomó el torneo muy en serio. Tiene un gran respeto por sus rivales y está lejos de jugar los partidos como si fueran un entrenamiento.

Confirmado como la referencia zonal, Español va por su octava corona al hilo y busca un impulso para encarar de la mejor manera otra Liga Argentina.

Enfrente estará Cinco Saltos, que se agarra de un dato interesante: fue el único que venció a Español en el torneo. Es cierto que fue en el arranque de la competencia y en casa, pero está ahí. Existe, seguramente el partido fue analizado una y mil veces. Y por eso está esa mínima ilusión de dar el impacto.

Matías Stival-Lambrisca-Javier Larramendy-Federico Pérez Da Rold-Jeremías Acosta es un buen quinteto para el Integración e incluso para un Federal. Sin embargo, la falta de recambio ante un rival como los de Plottier es clave. No enloquecer, cuidar las personales y apostar a duelos de bajo goleo deber ser los tres renglones principales en la carpeta de Heredia. Pinta difícil, muy difícil pero siempre hay que guardar uno porcentaje para las sorpresas.

Independiente 65 %-Pérfora 35 %: La otra semi tiene pronóstico más reservado aunque el Rojo llega mejor y más sólido. Invicto de local, Gustavo Oviedo le dio forma a una interesante versión al quinteto neuquino. Pablo Almendra acumuló los minutos que tal vez le faltaron en el Federal y es uno de los goleadores del certamen, Facundo Troncoso evolucionó de manera notable en la base y a Franco Alippi no le pesó ser el máximo responsable en la zona interna. Dos indiscutidos de la competencia nacional, Juan Levrino y Christian Boudet, completan la inicial y esto le da forma a ese combo compacto. Además, Gino Veronesi es un buen sexto hombre y Luchi Alonso entiende su rol: volvió para dar una mano y lo hace a la perfección porque le da descanso a Torncoso y mantiene ese innato manejo cerebral.

Esa imagen compacta y sólida que muestra el Rojo contrasta con el vértigo y la velocidad que intenta imprimir Fernando Claris en Pérfora. Si el Verde corre, agarrate. Y si Nacho Claris y Agustín Jara están derechos, y te aseguran 50 puntos en un juego, al rival le empieza a doler la cabeza. Además de esa dupla, Gaspar Funes y Sebastián Galvez sostienen ese ritmo frenético y a partir de ese perímetro, el equipo de Plaza Huincul sueña con la final. ¿Cerca del cesto? Creció el trabajo de Matías Barberis y Sebastián Godoy Vega es un interno que suele agrandarse en las difíciles y mostró un buen nivel cuando enfrentó a Independiente con la camiseta de Cipo, en el Federal.

Por localía y solidez, el cartel de candidato lo tiene Independiente y por buen margen, aunque Pérfora puede achicarlo si se ordena y especialmente si bloquea el juego interno del Rojo.

 

 

 

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