Un 3×3 a 34 años del histórico Alianza-Boca

La Tango ya pasó entre las piernas de Hrabina. Heriberto en su salsa. Una de los tantos recuerdos que dejó el inolvidable partido de la Liguilla Prelibertadores.

Por Cristian Helou

En la página 6 de El Gráfico Nº 3.473, se puede ver como Heriberto González le mete un perfecto caño a Enrique Hrabina. El defensor, rudo como pocos, no lo recuerda, pero ante la consulta larga: “Uy, pobre”. Dos palabras que resumen parte de ese partido histórico entre Alianza de Cutral Co y Boca que por estas horas cumple 34 años.

González ya no está para contarlo –falleció en febrero de 2016- pero la mayoría de los que estuvimos en el Coloso del barrio Ruca Quimey ese domingo 27 de abril de 1986, recordamos la tarde complicada que Quique tuvo con el Chileno. De hecho, el delantero que jugó con Julio Ricardo Villa y Juan Barbas en Racing fue el autor del transitorio 1-1 y uno de los que más complicó al Xeneize, que zafó gracias a un cabezazo goleador del Pipa Higuaín a 12 minutos del final.

Ese “uy, pobre” no hace más que confirmar que Hrabina, fiel a su estilo, lo fue a buscar después del caño. Resultó uno de los duelos más atrapantes de la tarde y, sobre todo en el primer tiempo, González complicó con su habilidad al lateral izquierdo.

“No lo recuerdo, pero puede ser (risas). Pasaron muchos años y sí me acuerdo de lo impresionante que fue el recibimiento cuando llegamos al aeropuerto. En esa liguilla fuimos de menor a mayor y se la ganamos a Newell’s”, afirmó Hrabina.

De ese grupo, el exdefensor mantiene un contacto permanente con el Pipa, Graciani y Roberto Pasucci, todos titulares en tierra neuquina. “Nunca perdimos contacto y aún hoy hablo seguido con Higuaín y vamos a la cancha juntos con Alfredo”, comentó.

El otro Nº 3 en cancha fue Omar Poblet, sin dudas el más genuino de los jugadores de Alianza. Fue el único nacido y criado en Cutral Co que saltó al rectángulo de juego. Y hoy, cuando ya pasaron más de tres décadas, sigue con esa rara sensación de haber estado en el partido más importante de la historia del club pero a la vez se lamenta de que haya sido un veranito.

“Lo tomé como algo natural porque habíamos hecho los méritos para jugarlo. El tema es que pensé que a partir de ahí Alianza siempre iba a estar ahí, con los grandes. Y la realidad es que no ocurrió nunca más”, relató Omar.

Eso sí, cumplió con la promesa que le hizo a su padre. “Yo soy hincha de Boca y siempre le dije que iba a conocer la Bombonera, pero desde adentro”. Lo hizo siete días más tarde, cuando el Xeneize repitió el 2-1 y avanzó en la Liguilla Prelibertadores.

Siempre ligado a Alianza, Poblet se transformó en el gran referente del club, a tal punto que suma nueve títulos en el Gallo: cinco como jugador y cuatro como director técnico.

La historia cuenta que se recaudaron 36.000 australes, que no entró un alma en el Coloso y que fue un partido parejo que Boca definió por obligación, resto físico y un gran nivel del Milton Melgar. También que la ciudad estuvo revolucionada, que el hotel Alfa fue una marea de gente durante las 24 horas en las que el Xeneize hizo base en la ciudad….Fueron, sin dudas, los 90 minutos más importantes de la historia del fútbol neuquino y por eso, año tras año, esas inolvidable imágenes vuelven a escena.

Fotos y síntesis de El Gráfico (Nº 3.473, 29-04-1986)

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